Sinopsis
¿Porqué en Castellón pudieron evitar la instalación de tres plantas de almacenamiento de resíduos tóxicos y peligrosos?
Hacia 2006 era notoria la presión de varios ayuntamientos castellonenses por instalar en algunos de sus términos municipales grandes instalaciones destinadas al almacenamiento de residuos tóxicos y peligrosos.
En Mejorada del Campo-San Fernando de Henares, Madrid, se encuentra una de las mayores instalaciones de este tipo, y su administración corre a cargo de la filial de una gran constructora. En Italia, como se ha podido saber por la prensa y la literatura, la gestión de las basuras está en manos de la delincuencia organizada. Y es que esta actividad supone un lucrativo negocio.
En Castellón se intentaron instalar vertederos de este tipo en tres pueblos del Bajo Maestrazgo. No lo consiguieron. El rechazo y la autoorganización popular lo impidió. Una muestra temprana de lo que posteriormente en todo el territorio nacional fueron los diversos movimientos ciudadanos de protesta contra un sistema político que en demasiadas ocasiones actúa lejos de los intereses y derechos colectivos y que camina peligrosamente hacia prácticas de escasa o nula moralidad y transparencia.
Han pasado más de QUINCE años y los diferentes casos de corrupción descubiertos y ya en trámites judiciales tanto en el País Valencià, como en el resto de España, ponen de manifiesto la podredumbre que se esconde detrás de algunas de estas grandes instalaciones presentadas como una muestra de solvencia político-administrativa para crear puestos de trabajo que al final sólo resultan ser carísimos fiascos pagados con dinero público. Los vecinos de Castellón, lo atajaron a tiempo. Los demás seguimos pagando las consecuencias de tantos proyectos delirantes que, en este caso, hubieran supuesto un foco de riesgo para la salud y la del entorno.
