En la cultura económica, social y mediática que nos rodea, la publicidad nos acompaña desde siempre. Como herramienta de persuasión, es muy poderosa y eso lo saben quienes detentan el poder. Cualquier poder. Nos preguntamos, ¿es posible sacar la publicidad del ámbito del poder para emplearla en causas sociales, y hacerlo con una mirada alternativa?. Creemos que sí y, de hecho, ya se viene haciendo pero aún sin demasiada capacidad de difusión porque los recursos con que cuentan los movimientos sociales distan mucho de los de las corporaciones (entre ellas podríamos incluir a las corporaciones de la solidaridad -ONG´S-, generalmente poco combativas con las instituciones de las que muchas dependen) y las instituciones.
En función de los intereses que la muevan, la publicidad acaba moldeando la opinión individual y colectiva de países y conjunto de países enteros, es decir, consigue alterar muchas de las decisiones de grandes masas de población. Por tanto, es la herramienta mimada de las grandes corporaciones y partidos políticos. Desde un punto de vista alternativo, si se utiliza bien puede ser una herramienta idónea para colectivos que quieren hacer oír sus inquietudes, sus propuestas y sus luchas. Nosotros queremos ayudar a cubrir esa necesidad. La octavilla y el boletín en papel siguen teniendo su hueco, pero la extensión de los audiovisuales a dispositivos cotidianos como teléfonos inteligentes, tabletas u ordenadores conectados a redes sociales, demandan la incorporación de video-anuncios como elementos de información y difusión de contenidos. Depende de la creatividad y de las ganas de compartir para que los mini-vídeos alcancen una audiencia importante