Sinopsis
En elaboración desde 2012
Crónica de la privatización de la sanidad madrileña
(Previo del documental)
Finales de 2013. Hacemos un retrato del abuso cometido contra los trabajadores de la Lavanderia Hospitalaria Central con la privatización de la planta. Los trabajadores pasan de la noche a la mañana a cobrar de promedio un 40% menos de salario. Las promesas de mejorar las condiciones laborales son, como siempre, un señuelo para ablandar las resistencias. La certidumbre laboral de hace unas pocas décadas sale de las vidas de los trabajadores, quizás para no volver, y pasa a las élites políticas y económico-corporativas, cada vez más ricas e influyentes políticamente, que imponen sus condiciones cada vez más atrevidas y lesivas para la clase obrera. En definitiva, se precariza y el trabajador que ha visto la merma de su calidad de vida y la desaparición de sus horizontes, aguanta para conservar un trabajo cada vez más forzado, extenuante y sometido a más presión diaria. Un modelo, una muestra elocuente de todo esto: lo ocurrido con la Lavandería Central Hospitalaria de Madrid.
NOTA DE PRODUCCIÓN:
Tras la pandemia de COVID y como consecuencia de la intensificación de la precariedad y aumento de las incertidumbres sobre el modelo de los SUAP (servicios de URGENCIAS de atención primaria) en particular y sobre el modelo santario en general y dado el desmantelamiento de sevicios y reducción de personal de la sanidad pública madrileña, nos vemos en la necesidad de pausar nuevamente la producción del documental para registrar lo mejor posible el progresivo deterioro de este servicio público.
Algunos de los responsables del intento en 2013 de privatizar 6 hospitales recién construidos con dinero público y 27 centros de atención primaria, han vuelto a formar parte del gobierno Ayuso en la Comunidad de Madrid y lo que no consiguieron privatizar entonces, parece que lo intentan de nuevo 10 años después. La privatización de los servicios públicos está en el ADN de quienes tratan de convertir el Estado en un conjunto de corporaciones ajenas a las urnas, a mayor satisfacción del poder financiero internacional y de sus inversores.